Mariona y Carlos. Una boda en el castillo de Tamarit

“Ahora que ya estamos un poco recuperados, bueno la verdad es que con mucha resaca emocional… Os queríamos dar las gracias por todo vuestro trabajo. Fué increíble, quedó todo precioso! De verdad, gracias infinitas, no sabemos cómo agradeceros toda vuestra dedicación y el cariño con el que habéis trabajado, ayudado y organizado todo de principio a fin.”

Recibimos a Mariona y Carlos en nuestra oficina pocas semanas después de prometerse. Nos encantaron desde el minuto uno; venían con muchísima ilusión y unas ganas infinitas de empezar con todos los preparativos.

Se casaron el 18 de junio de 2022 en la Iglesia Santa María de Tamarit. La ermita está ubicada en el Castillo de Tamarit, una finca con mucha magia, donde también tuvo lugar el aperitivo y el banquete.

Mariona lució un elegante vestido de Jordi Anguera y unos zapatos de Serena Whitehaven de color rosa empolvado que le daban un toque especial.

Durante la ceremonia vivimos momentos muy emocionantes y bonitos. Mariona entró radiante del brazo de su padre. El ramo, como toda la decoración floral, la diseñamos junto a Anna Abellà. Decoramos la entrada de la ermita con un semiarco de eucalipto, hortensias blancas y flores silvestres. Para el córner de pétalos optamos por poner hojas de eucalipto y statice de color blanco.

Para la decoración del banquete optamos por un diseño fresco y muy veraniego. Elegimos un mantel de color azulado combinado con unas servilletas de color beige, unas sillas de bambú y una vajilla de porcelana muy delicada. La mesa presidencial no fue la tradicional, Mariona y Carlos eligieron sentarse con sus mejores amigos, a quienes regalaron una fotografía personalizada como detalle más íntimo. Y para el resto de invitados, los novios quisieron regalar una mini botellita de aceite.

Para el primer baile, Mariona nos sorprendió a todos con su cambio de look; eligió un vestido corto de plumas, estaba espectacular. Fue una noche de verano inolvidable, rodeados de su familia y amigos con unas ganas infinitas de celebrar.